• Los obreros como Pablo, Apolos y Pedro son bendiciones de Dios. Aprécielos a todos, pero no exalte a uno más que al otro. • El mundo es un regalo de Dios para nuestro uso, no nuestro abuso―para disfrutarlo al pasar por él (1 Co 7:31). • La vida es una bendición de Dios para nosotros. Vivámosla sabiamente. • La muerte también es una bendición. Es la puerta para pasar de esta vida a otra mejor. • El presente es un regalo de Dios para nosotros. El pasado se fue, pero el presente está aquí para apreciarlo
Page 43